Parece ser que con las lluvias de julio se está adelantando la temporada de setas. Al menos a nosotros se nos acumula la faena: ¡que si podemos construir por todo el país!, ¿cuánto cuesta una casa como la de la “tele”?, ¿podéis construir en el interior de un pueblo? A todo tenemos la misma respuesta: CLARO QUE SÍ :)
Lo dicho, tenemos el cesto lleno de níscalos. Unos los cocinaremos pronto y otros los prepararemos en conserva.
Ahora un poco de lo poquito que estamos haciendo. Aquí se entiende la lentitud.
De noche.
De día y, ¡en mi cama! Y encima, ¡con mi oso!
El porche está quedando de lujo. Los mosquitos Tigre y un servidor lo estamos disfrutando mucho.
Para no cansar, como me han hecho padrino, y como parece cierto lo del pan debajo del brazo: la aijada y su pan como una CASA. Si queréis mas información preguntad por Henar y su Pan en contieneunacasa.com ¡Aquí mismo!
Doy las gracias a Cristina, una “curranta” genial de gasolinera que me ayudó a destrozar dos Baguettes para construir y hornear este pan como una casa. En la vida real las hacemos mejor. Las casas, digo.
Preciosa la niña... es la que os vigila???
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