Vuelve la calma, mejor dicho, el frenesí del trabajo

Se ha restablecido la conexión a Internet, ya podemos circular sin necesidad de una barca, al menos unos tres días.

Por lo tanto podemos celebrar que ya hay luz de obra en la nueva casa.

Entre medio, un apagón, no es una cena romántica, es un apagón como una casa.



Día grande: barandilla “de cristal trasparente” puesta. ¡Y cómo queda! 

Jordi, el experto cristalero.

Hasta parecen profesionales.

Aquí “el Tintín” y el “loco containers”

Tiene su mérito, una baranda de cristal y sin ninguna sujeción.

De esto…

… a esto, han pasado muchas cosas. Una de ellas la mejor: estamos haciendo otra casa con las mismas ganas e ilusión que hemos puesto en esta.

Sí, hace todo tipo de proyectos en Aluminio, y algo más. Que no me entere yo que este culito pasa hambre.