La bufanda se lo impide.
Llueve insistentemente y cansinamente con el añadido de la previsión del tiempo en las montañas de Tarragona: puede nevar en cota 500 m . Casualmente, donde estamos.
Invento para tener los pies y la “zona noble” calentitos, de las manos ni hablo. Todo para poder enviar el rollo de hoy ¡¡¡Que frío hace!!!
Y las goteras que no falten. Bueno, durarán hasta que no se aísle el garaje, donde tenemos la cocina de campaña.
La pared de la escalera. Si uno se fija, verá la placa de yeso, un soporte, el aislante, la pared del contenedor y… ¡todavía falta el aislante exterior, la fachada ventilada y el panel Fenólico!. Creo que el próximo invierno no pasaré el frío que paso ahora, y calor en verano tampoco. Excepto algún iluminado se encapriche de la casa.
Nivel láser para dejar los techos a la medida justa.
Como este de la habitación de Víctor (mi hijo).
¿De cara a La Meca? ¿Mirando “pa” Cuenca? ¡¡Noooooo!!
Montando el urinario del enano tarado…
…con mucho amor…
… y con ganas de probarlo…
…mientras el enano tarado (el loco del urinario) se lo mira.
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